DANA

PERSONAL

Esta ilustración parte de la DANA que afectó a Valencia y de la mala gestión por parte del gobierno. Es una crítica a la pasividad institucional frente al caos. Me inspiré en La libertad guiando al pueblo, pero en este caso quien lidera la escena es la ciudadanía: personas de a pie que, en medio del desastre, se organizaron y actuaron. Los coches amontonados simbolizan tanto la destrucción como el escenario improvisado desde el que se alza la voz colectiva.

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Hay que combatir el miedo al futuro